Åland: el archipiélago paradisíaco del mar Báltico

Cuando Kevin visitó Mariehamn por primera vez, fue simplemente una breve visita para conocer los procesos de producción y a la gente. De aquella visita surgió algo más grande. Kevin se quedó más tiempo y se encontró trabajando en un proyecto adecuado. Descubrió que las células CDG con las que ya trabajaba en Balzers podían examinarse con mucho más detalle en nuestras instalaciones de Mariehamn. Este descubrimiento ha profundizado significativamente su comprensión de las células de medición y sus propiedades. Este trabajo fue una satisfacción personal y también una gran ayuda para su trabajo de regreso a casa.

La atención se centró no solo en el trabajo, sino también en las relaciones personales. El intercambio personal ayudó a construir una sólida cooperación entre los equipos de Mariehamn y Balzers y también proporcionó valiosos elementos de construcción para el futuro. El intercambio de ideas es mucho más fácil y el trabajo se realiza de manera más eficiente a través de las fronteras. Aunque todos se conocían de antemano, a través de reuniones virtuales, la experiencia en persona construyó un equipo mucho más fuerte.

Kevin ya conocía muy bien la cultura finlandesa, los modales asociados y las peculiaridades, pues su novia es finlandesa. Gracias a su opción de trabajar a distancia, pudo acompañar y apoyar a Kevin en su viaje a su país natal.
En retrospectiva, el tiempo en Åland mejoró mucho la cooperación diaria entre nuestras dos ubicaciones clave. Además, Åland es increíblemente bonita: por algo es un destino vacacional muy popular.