Compañía de gas ahorra hasta la mitad de tiempo en inspecciones de gasoductos
con tecnología de infrarrojos de INFICON
El distrito de gas de Cullman-Jefferson, en Alabama, está consiguiendo importantes ahorros de tiempo en las inspecciones de la red de gas, desde que introdujo en su organización una moderna tecnología de detección de gas por infrarrojos. Al utilizar el detector de fugas de metano IRwin®, la empresa de servicios públicos ahorra hasta un 50% del tiempo de inspección de la red de gas, mejorando la eficiencia en su red de 1.000 millas en el centro de Alabama.
Una asociación basada en la experiencia
Los detectores fueron suministrados por Southern Cross, proveedor de soluciones avanzadas de detección de gases con sede en Atlanta. La empresa tiene una amplia experiencia en la detección de gases y en los últimos años se ha asociado con INFICON para introducir la última generación de detectores de gas por infrarrojos en Estados Unidos. La nueva tecnología sustituye a métodos más antiguos, como la combustión catalítica y la ionización por llama, que eran más lentos y propensos a falsas alarmas causadas por la sensibilidad a gases no objetivo.
«Hemos suministrado a muchas organizaciones de Estados Unidos que se encuentran en la misma situación que los condados de Cullman-Jefferson, que siguen trabajando con una tecnología de detección de gases anticuada cuando podrían hacer que sus redes fueran seguras en la mitad de tiempo con la moderna tecnología IR. Existe un enorme potencial para mejorar la productividad de las inspecciones de redes de gas en todo Estados Unidos», afirma Alnoor Ebrahim, que supervisa la tecnología avanzada y la estrategia en Southern Cross.
Transformación de la eficiencia de las encuestas
Cullman-Jefferson Counties Gas District opera una red de 1.000 millas en el centro de Alabama, basada en el gasoducto de Birmingham a Cullman.
«Estamos ahorrando mucho. Tenemos la obligación legal de realizar inspecciones periódicas de la red de gas en busca de fugas. Es una de nuestras operaciones más costosas. Inspeccionar una quinta parte de la red solía llevarnos entre cuatro y seis meses. Ahora podemos hacerlo en dos meses y medio o tres, lo que supone un ahorro de entre un tercio y la mitad del tiempo necesario», explica Keith Blackwood, Director de Construcción e Ingeniería de la empresa.
Con el detector de fugas de metano IRwin de INFICON, ya no es necesario enviar muestras de gas para su análisis, ya que el cromatógrafo de gases incorporado revela el contenido de una muestra en menos de un minuto. Además, se ha eliminado la necesidad de perforar barrenos, ya que la ubicación de la fuga puede señalarse con precisión extrayendo gas a través de superficies pavimentadas con una campana de vacío.
El impacto de la tecnología
Anteriormente, Blackwood y su equipo trabajaban con detectores que utilizaban la combustión catalítica y la conductividad térmica para detectar gas, así como unidades de ionización de llama. Estas tecnologías suelen funcionar más lentamente y son más engorrosas de utilizar. Además, también son sensibles a otros gases, por lo que suelen disparar falsas alarmas.
El sistema de sensores del detector de fugas de metano IRwin utiliza luz infrarroja que se hace pasar a través de la muestra. El gas de la muestra absorbe parte de la luz y la intensidad de la luz que llega al sensor revela la concentración de gas. El tipo de gas se determina mediante el cromatógrafo de gases incorporado, lo que permite a Blackwood y su equipo identificar si la muestra es gas natural. También puede tratarse de gas de pantano procedente de la descomposición de materia orgánica en el suelo o de gas propano procedente de una instalación privada cercana. Al identificar positivamente el tipo de gas, el equipo puede evitar incurrir en gastos por excavar en el lugar equivocado.
Además, ya no es necesario perforar barrenos alrededor de la zona sospechosa para encontrar la ubicación de una fuga. Una vez detectada la fuga, su ubicación exacta puede determinarse normalmente en 10 minutos, utilizando uno de los diversos dispositivos de captación que vienen con la unidad.
Antes, el equipo tenía que enviar la muestra para su análisis, lo que suponía una larga espera para obtener el resultado. Ahora, el resultado se obtiene de inmediato, con la composición de gas de la muestra en forma de gráfico en la pantalla digital y una descripción en texto sin formato, por ejemplo, GN con etano detectado.
Mirando hacia el futuro
«Como el trabajo de prospección es ahora mucho más rápido, estamos pensando en reorganizar nuestra forma de trabajar. Por ejemplo, podríamos hacer dos meses en primavera y dos en otoño. También podemos aprovechar la función del sistema para proporcionar documentación topográfica con GPS y rutas de navegación», dice Blackwood.
Hoy en día, las fugas en la red son mucho menores que antes, ya que las tuberías de hierro fundido se han sustituido en gran parte por tuberías de plástico. «Antes, una inspección podía detectar entre 200 y 300 fugas. Ahora se detectan entre cinco y diez, principalmente en las válvulas. Esta es otra razón por la que queremos pasar a una tecnología de detección más sensible. Queremos asegurarnos de que lo cogemos todo y detectar las fugas cuando aún son pequeñas. Las fugas más grandes pueden provocar daños a terceros y también es costoso enviar personal para reparaciones de emergencia», concluye Blackwood.
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Historia de éxito - Southern Cross Inc.