Detección de fugas de hidrógeno en entornos potencialmente explosivos
Cómo buscar con seguridad fugas en los depósitos de combustible de los aviones
Los lugares peligrosos, donde el riesgo de atmósferas explosivas es preocupante, exigen medidas de seguridad estrictas para garantizar la seguridad del personal y la integridad de los sistemas. Entre los diversos peligros potenciales, la presencia de gas hidrógeno plantea un reto único debido a su baja energía de ignición y su amplio rango de inflamabilidad. La detección de fugas de hidrógeno en entornos potencialmente explosivos es un aspecto crítico de la seguridad industrial, destinado a identificar y mitigar los riesgos asociados al uso de este gas.
A medida que los procesos industriales siguen evolucionando, garantizar el desarrollo y la aplicación de tecnologías eficaces de detección de fugas de hidrógeno es crucial para mantener un entorno de trabajo seguro y productivo.
INFICON es una empresa pionera en la detección de fugas de hidrógeno y posee conocimientos especializados sobre los retos específicos presentes en entornos potencialmente explosivos, así como sobre la tecnología de detección de fugas utilizada para salvaguardar contra los peligros potenciales dentro de estos entornos.
La solución de INFICON
Extrima® es un detector de fugas de hidrógeno intrínsecamente seguro certificado para ubicaciones de Zona 0 y División 1, Clase I, lo que significa que está permitido también en condiciones en las que existan atmósferas explosivas incluso en condiciones normales de funcionamiento. Además, está clasificado para ubicaciones con gases de todos los grupos de gases (excluido el acetileno) y con temperaturas de ignición iguales o superiores a 200 °C (392 °F). El detector está diseñado para su uso en las condiciones físicas más duras, con clasificación IP67 y selecciones de materiales para soportar sustancias químicas muy agresivas.
Un ejemplo de estos entornos difíciles en los que Extrima se ha empleado con éxito es en los depósitos integrales de combustible de los aviones. Los métodos tradicionales para localizar el origen de fugas puntuales implican vaciar el depósito y localizar el mismo punto dentro del depósito. Se debe realizar un análisis minucioso de la construcción para determinar si es necesario volver a sellar. Una vez terminada la reparación, se vuelve a llenar el depósito para comprobar que se ha eliminado la fuga. Si no es así, lo cual es bastante habitual, debe repetirse todo el procedimiento, incluido el repostaje, la eliminación del sellante, la limpieza, etc.
El uso de gas trazador es mucho más rápido y fiable. La Fuerza Aérea de EE.UU., Manual Técnico TO 1.1.3 menciona el método de hidrógeno-nitrógeno como el método más sensible para localizar la fuente de la fuga.
Utilice una almohadilla de inyección o masilla y adaptadores de tubo para conectar el gas al punto de salida de la fuga en la piel de la aeronave. Introduciendo la mezcla de hidrógeno en el punto de salida, el gas seguirá la trayectoria de la fuga y escapará en el origen de la fuga, es decir, el punto en el que el combustible atraviesa la junta y penetra en la estructura.
El uso de un detector de fugas altamente sensible, selectivo y rápido es clave para identificar rápidamente la fuente de la fuga. Al estar dentro del tanque, el detector también debe ser intrínsecamente seguro para el entorno de mayor riesgo. Esto significa para la Zona 0 o Clase I, División 1 en el antiguo sistema estadounidense.
El detector de fugas de hidrógeno Extrima, con certificación Ex, cumple todos estos requisitos y permite localizar, reparar y verificar de forma segura, rápida y precisa las fugas en los depósitos de las alas de los aviones.
El proceso comienza colocando un parche especialmente desarrollado en la superficie externa del ala donde se ha observado la fuga. A continuación, se acopla al parche una botella de gas formador, una mezcla no inflamable de hidrógeno y nitrógeno, y se hace retroceder el gas, a baja presión, a través de la fuga hasta el depósito del ala. El operario introduce Extrima en el depósito y comienza a localizar el origen de la fuga. Esto reduce drásticamente el área que necesita volver a sellarse. Una reparación satisfactoria también puede verificarse fácilmente volviendo a introducir gas en el parche y comprobando que ya no se escapa gas del interior del depósito. Esta verificación es rápida y sencilla y elimina la necesidad de repostar repetidamente.
La tecnología utilizada en Extrima se basa en el sensor de hidrógeno patentado desarrollado y fabricado por INFICON. Este sensor es altamente sensible y selectivo, lo que lo hace ideal para aplicaciones en las que es necesario encontrar pequeñas fugas en el rango de las ppm sin riesgo de falsas alarmas procedentes de gases combustibles externos, como el vapor de combustible JET en este ejemplo. La exclusiva señal de búsqueda del instrumento guía rápidamente al operario hasta la fuga, incluso con concentraciones de fondo de hidrógeno elevadas.
Extrima es adecuado para cualquier aplicación en la que se requiera una alta sensibilidad y selectividad para el hidrógeno. Un ejemplo sería la mezcla de hidrógeno en aplicaciones de gas natural, donde la sensibilidad cruzada al metano podría ser un problema con tecnologías alternativas. El dispositivo es ideal para cualquier trabajo de detección de fugas programado o de emergencia, así como para el control de hermeticidad tras el mantenimiento y la reparación de sistemas en zonas peligrosas que requieran el máximo nivel de seguridad intrínseca. Algunos ejemplos son instalaciones como almacenes de hidrógeno, reformadores de vapor y electrolizadores.
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Si desea saber más sobre cómo buscar fugas de forma segura en los depósitos de combustible de los aviones, consulte el detector de fugas de hidrógeno Extrima y su innovadora gama de accesorios o póngase en contacto con nuestros expertos!