Transformación del control de calidad de las baterías con detección directa de fugas de electrolito

El rápido aumento de las baterías recargables en los vehículos eléctricos, el almacenamiento de energía renovable y la electrónica portátil ha impulsado la demanda de tecnologías de fabricación avanzadas. Entre estas tecnologías, las pruebas de fugas precisas y fiables desempeñan un papel fundamental para garantizar la seguridad, la calidad y el rendimiento de los productos.

Nuestros comprobadores de fugas de electrolitos (ELT) están diseñados para satisfacer las estrictas exigencias de la producción moderna de baterías, desde fábricas a gran escala hasta laboratorios de I+D. A diferencia de los métodos convencionales, como la prueba de fugas de helio, la prueba de fugas de electrolitos ofrece una identificación directa de las fugas mediante la detección de electrolitos líquidos fuera de las celdas de batería selladas. Este método sigue siendo la única solución eficaz para la prueba de fugas de final de línea de celdas de batería de iones metálicos totalmente ensambladas.

Las baterías de iones de litio contienen un electrolito líquido esencial para su funcionamiento. También estamos detectando fugas que no permiten que el electrolito se escape, pero sí que penetre la humedad. Nuestras soluciones ELT están diseñadas para detectar incluso las fugas más pequeñas, reduciendo los costes de garantía, garantizando la seguridad y promoviendo la sostenibilidad al evitar que las celdas defectuosas lleguen al mercado.

Al identificar los defectos en las primeras etapas del proceso de producción, los fabricantes pueden reducir los residuos, mejorar el rendimiento y disminuir los costes generales de producción. Además, la detección precisa de fugas contribuye a un uso más sostenible de los recursos críticos, ayudando a reducir el impacto medioambiental de la producción de baterías.

La industria de las baterías se caracteriza por los rápidos cambios en las tecnologías, los factores de forma y los materiales. Mantenerse a la vanguardia de estas tendencias requiere un enfoque flexible e innovador. Desde el lanzamiento del ELT3000 en 2019, la primera solución comercial para la prueba directa de fugas de electrolitos, hemos evolucionado continuamente nuestra línea de productos para satisfacer las necesidades de la industria.

Con la introducción del ELT3000 PLUS y, más recientemente, del ELT Vmax, hemos mejorado significativamente la escalabilidad, el tiempo de ciclo y la prevención de la contaminación. El ELT Vmax, en particular, está diseñado para líneas de producción de alta velocidad y totalmente automatizadas, capaces de probar miles de celdas por hora con tiempos de ciclo muy inferiores a 15 segundos.