Encuentre rápidamente fugas de agua ocultas

Para localizar fugas en los sistemas de distribución de agua se utilizan varios métodos, cada uno con sus propias ventajas y limitaciones. La elección del método depende de factores como el tipo de tubería, la presión del agua, la ubicación prevista de la fuga, la zona que se va a inspeccionar y los recursos disponibles. Las tecnologías tradicionales para la localización de fugas incluyen métodos acústicos de detección de fugas, inspección visual, imágenes térmicas y el uso de radares de penetración en el suelo. Aunque existen varios métodos, no todos son adecuados para todas los casos.

Localizar fugas en tuberías muy profundas puede resultar difícil. El fuerte ruido de fondo puede interferir en la detección de señales acústicas, y la mayoría de las tecnologías utilizadas no son lo bastante sensibles para detectar fugas pequeñas. Los servicios profesionales de detección de fugas suelen utilizar una combinación de estas tecnologías para localizar y reparar eficazmente las fugas en las tuberías de agua.

Inyectar una mezcla de 95% de nitrógeno y 5% de hidrógeno en el sistema sospechoso de fuga es uno de los métodos utilizados hoy en día. El gas hidrógeno tiene una extraordinaria capacidad para escapar a través de las aberturas más pequeñas y encontrará su camino hacia la superficie, donde puede ser detectado fácilmente por el detector de fugas. INFICON fue pionera en el uso de hidrógeno diluido para la detección de fugas hace 40 años. Esta mezcla es barata, respetuosa con el medio ambiente, no tóxica (aprobada como aditivo alimentario), no inflamable, no corrosiva y disponible en la mayoría de los proveedores de gas habituales.

El método del gas trazador para detectar fugas de agua es una herramienta excelente principalmente cuando:

• las fugas son pequeñas o difíciles de encontrar
• el agua se distribuye a través de tuberías no metálicas
• las tuberías tienen un tamaño y un volumen limitados (sumideros y tuberías de servicio)
• la localización debe ser precisa

La información sobre la ubicación de la tubería, su tamaño y longitud son factores importantes para el éxito de la detección de fugas. La preparación para la detección de fugas comienza con el vaciado de la tubería. Aísle la sección a comprobar, inyecte el gas a baja presión (0,5 - 1 bar) en un extremo y utilice el gas para vaciar la tubería en el otro extremo. Espere hasta que el gas suba desde la fuga hasta la superficie. El tiempo necesario para que el gas suba puede variar considerablemente en función del material del suelo, las condiciones de la superficie y la profundidad de la tubería. Sin embargo, comúnmente, la localización de fugas puede comenzar pocas horas después de inyectar el gas.

La localización de fugas se realiza entonces caminando a lo largo de la calle donde está enterrada la tubería, con el detector de fugas y la sonda de superficie. Una fuga crearía una concentración de hidrógeno en la superficie del suelo que el instrumento detectaría.

El detector de fugas de hidrógeno Sensistor® XRS9012 y la sonda de superficie 8612 de INFICON están especialmente diseñados para esta aplicación. Gracias a su tecnología de sensor patentada, el XRS9012 sólo reacciona ante el hidrógeno, eliminando el riesgo de falsas alarmas. La sonda de superficie 8612 incorpora una bomba de flujo para extraer muestras de la superficie del suelo.  Al pulsar un botón, aumenta la velocidad de la bomba, lo que crea un vacío que extrae concentraciones más altas de la superficie del suelo a medida que se acerca a la fuga oculta. Al presionar la campana de la sonda 8612 contra el suelo y sellarla, se puede acotar y localizar rápidamente una fuga. La exclusiva señal acústica y los indicadores LED de la pantalla alertan al operario cuando se detecta una fuga. Normalmente, la localización puede realizarse a unos pocos metros, dependiendo de las condiciones del terreno.

Una localización precisa le ahorrará tiempo y dinero en excavaciones defectuosas para fugas pequeñas y difíciles de encontrar.